Biografía

Alguna vez os habéis preguntado cual fue vuestro primer recuerdo o vuestro primer sueño? En mi caso, la respuesta es la misma: Cantar.

Recuerdo, con mucho cariño y nostalgia, como mi abuelo Antonio me enseñó a amar el arte de cantar, a admirar la maestría de Molina, a reirnos con la retranca de alguna canción popular. Y, aunque a alguno le hará gracia, también recuerdo con orgullo la primera canción que canté en mi vida y que él me enseñó: “Mi carro” del inconfundible Manolo Escobar.

Con 9 años descubrí los beneficios y la alegría de cantar en grupo, cuando me uní al coro parroquial. Dejando atrás el coro parroquial con 14 fui fundador de la primera y única Coral Polifónica de mi amada parroquia: Tameiga. Nunca olvidaré la primera vez que vi a nuestra directora… De su mano comencé a trabajar la técnica vocal, la respiración, etc. y por su entusiasmo entré en nuevas formaciones como Hetería, el "trío 3” (primera incursión en música de baile), y el proyecto de rock sinfónico “Ut”.

Animado por la misma persona, me presenté al Concurso Internacional de karaoke de Salvaterra de Miño en el año 2007 y tuve la suerte de ganar. Y el azar quiso que allí me escuchara y se interesara por mi un grupo de verbena de la zona pero, por mi juventud ( 17 añitos), mis padres no me dejaron comenzar a trabajar con ellos. Así, al año siguiente, gracias a la ayuda del que años más tarde sería mi suegro, empecé mi aventura en la Verbena Gallega en la Orquesta Trovadores, de la Coruña. Pero, como sabéis los que bien me conocéis, soy muy “morriñento” y estar lejos de mi casa no me hacía feliz. Y otra vez la fortuna y la amistad me dio la oportunidad de regresar a mi tierra gracias a la Orquesta Miramar, donde pasé 5 temporadas.

En 2014, al terminar la temporada, decidí que debía buscar un trabajo diferente, quizá más “normal” por el bienestar de los míos… Pero cuando la música corre de esta manera tan pasional por tus venas, no puedes alejarte mucho tiempo!! Así que volví de la mano de la Orquesta Stelares.

Pero,la vida me seguía deparando sorpresas y nuevas experiencias… Y llegó, casi de improviso, Recantos y Luar a mi vida. La experiencia que ha cambiado mi vida, mi forma de ver la música y que me ha hecho amarla todavía más si es que eso era posible.

En este último año compagino la ilusión del inicio de mi carrera en solitario con mi trabajo en la Orquesta Kubo.